El jardín de flores: un jardín único
Vaya a este santuario de una hectárea en el castillo de Chenonceau, donde doce cuadrados cuidadosamente dispuestos albergan más de300 variedades de flores. Cada año, los jardineros cultivan aquí 130.000 plantas, destinadas a los arreglos florales que adornan las estancias del castillo. Admire los cambios de estación: tulipanes y jacintos en primavera, dalias y rosas en verano, crisantemos en otoño. En los antiguos invernaderos, la magia funciona incluso en invierno, cuando los amarilis y narcisos se preparan para renovarse. Un ballet perpetuo orquestado por estos artesanos de las plantas, que perpetúan un saber hacer único en Francia.
Los consejos de los jardineros para su jardín
Adopte las técnicas de los jardineros de Chenonceau para sublimar su espacio verde. Privilegie las asociaciones de plantasarmónicas: case las rosas con la lavanda para un efecto espectacular y una protección natural contra los pulgones. Las plantas aromáticas, colocadas a lo largo de los bordes de los parterres, mantienen alejados de forma natural a los invitados no deseados.
Reproduzca la magia de los jardines renacentistas a su propia escala creando perspectivas. Diseñe sus caminos en líneas rectas, bordeados con boj o santolina para estructurar el espacio. Un punto focal, como una estatua o un hermoso arbusto, guiará la mirada de forma natural.
Piensa en la biodiversidad: instala cajas para pájaros y refugios para insectos. Las mariquitas y los carboneros se convertirán en tus mejores aliados para un jardín sano, igual que en los jardines del castillo.