Jean-Claude Grumberg, uno de los principales dramaturgos contemporáneos, traza un vitriólico retrato de una pareja apiñada y adicta a la televisión. Madame y Monsieur sólo ven a sus contemporáneos a través del prisma de sus pantallas, y evitan su aburrimiento familiar discutiendo: uno cree, el otro
Jean-Claude Grumberg, uno de los principales dramaturgos contemporáneos, traza un vitriólico retrato de una pareja apiñada y adicta a la televisión. Madame y Monsieur sólo ven a sus contemporáneos a través del prisma de sus pantallas, y evitan su aburrimiento familiar discutiendo: uno cree, el otro no.
En esta farsa tragicómica, Grumberg ironiza sobre los signos de aislamiento de la sociedad, el miedo al otro, el atontamiento: ¡y aquí tenemos a dos campeones! Es sórdido y, por tanto, desternillante.
En esta farsa tragicómica, Grumberg ironiza sobre los signos de aislamiento de la sociedad, el miedo al otro, el atontamiento: ¡y aquí tenemos a dos campeones! Es sórdido y, por tanto, desternillante.