Los viejos tiempos ya no son lo que eran a principios del siglo XXI. En la década de 2060, André, un antiguo granjero de 100 años, nos cuenta cómo era el mundo antes.
El panorama puede no parecer muy emocionante, pero el humor omnipresente hace que todo merezca la pena.
El panorama puede no parecer muy emocionante, pero el humor omnipresente hace que todo merezca la pena.
Los viejos tiempos ya no son lo que eran a principios del siglo XXI. En la década de 2060, André, un antiguo agricultor de 100 años, nos habla del mundo de antes. Un mundo en el que las máquinas hacían todo el trabajo por sí solas; en el que la tecnología nunca dejaba de progresar; en el que incluso se había ideado un sistema para obligar a ciertos agricultores "despistados" a pagar sus facturas a tiempo. En resumen, un mundo perfecto... o casi... justo antes del fin del petróleo, uno de los principales peligros, además del calentamiento global, las múltiples formas de contaminación y las persistentes crisis económicas.
El panorama puede no parecer muy emocionante, pero el humor omnipresente hace que todo merezca la pena.
El panorama puede no parecer muy emocionante, pero el humor omnipresente hace que todo merezca la pena.
