En el café local, los directores de la orquesta son los camareros.
Entre pequeños pasos y largas zancadas, marcan el ritmo del día.
Una taza aquí, un vaso allá, siempre al servicio de los clientes,
dan vueltas, bailan y giran entre las mesas...
Entre pequeños pasos y largas zancadas, marcan el ritmo del día.
Una taza aquí, un vaso allá, siempre al servicio de los clientes,
dan vueltas, bailan y giran entre las mesas...
En el café local, los directores de la orquesta son los camareros.
Entre pequeños pasos y largas zancadas, marcan el ritmo del día.
Una taza aquí, un vaso allá, siempre al servicio de los clientes,
giran, bailan y dan vueltas por las mesas,
hasta el punto de perder la cabeza,
hasta hacer "yoyar" la cafetera
Dé la vuelta a una cafetera y verá una imagen.
Dale la vuelta a dos y verás caras..
Dale la vuelta a diez y verás un pueblo.
Entre pequeños pasos y largas zancadas, marcan el ritmo del día.
Una taza aquí, un vaso allá, siempre al servicio de los clientes,
giran, bailan y dan vueltas por las mesas,
hasta el punto de perder la cabeza,
hasta hacer "yoyar" la cafetera
Dé la vuelta a una cafetera y verá una imagen.
Dale la vuelta a dos y verás caras..
Dale la vuelta a diez y verás un pueblo.


