Marie-Sophie de Pataproute y Henri Peur de Courage deambulan por el bosque de los cuentos de Perrault
bajo la guía del Gran Tom, que les recuerda los buenos modales y las reglas de etiqueta. Juegan a la Bella Durmiente, Caperucita Roja, Pulgarcito, y luego... no más
bajo la guía del Gran Tom, que les recuerda los buenos modales y las reglas de etiqueta. Juegan a la Bella Durmiente, Caperucita Roja, Pulgarcito, y luego... no más
Marie-Sophie de Pataproute y Henri Peur de Courage deambulan por el bosque de los cuentos de Perrault
bajo la guía del Gran Tom, que les recuerda los buenos modales y las reglas de etiqueta. Él y ella juegan a la Bella Durmiente, Caperucita Roja y Pulgarcito, y luego... ¡se acabaron los buenos consejos!
Ella quiere la espada, él quiere ser el lobo, ella se tira pedos, él canta, él se muere de miedo, ella siembra guijarros blancos de malvavisco que él y ella devoran en el velatorio, cantando la canción que da coraje.
bajo la guía del Gran Tom, que les recuerda los buenos modales y las reglas de etiqueta. Él y ella juegan a la Bella Durmiente, Caperucita Roja y Pulgarcito, y luego... ¡se acabaron los buenos consejos!
Ella quiere la espada, él quiere ser el lobo, ella se tira pedos, él canta, él se muere de miedo, ella siembra guijarros blancos de malvavisco que él y ella devoran en el velatorio, cantando la canción que da coraje.


