Construida en la encrucijada entre la Baja Edad Media y el Renacimiento, la capilla alberga una rara danza macabra, recientemente restaurada, que presenta una danza femenina y otra masculina. Esta farandula nos invita a meditar sobre nuestra condición de simples mortales y sobre su vanidad
Construida en la encrucijada entre la Baja Edad Media y el Renacimiento, la capilla alberga una rara danza macabra, recientemente restaurada, que presenta una danza femenina y otra masculina. Esta farandula nos invita a meditar sobre nuestra condición de simples mortales y su vanidad.