El histórico encuentro con el Rey en Chinon
Llegada a Chinon el 23 de febrero de 1429 tras once días a caballo, Juana entra en el gran salón de los apartamentos privados del rey. Un primer encuentro chocante en el que la joven pastora reconoce a Carlos VII entre sus cortesanos, ¡a pesar de su intento de ocultarse entre la multitud!
Yolanda de Aragón, suegra del rey, supervisa a continuación el examen de virginidad de Juana por una asamblea de mujeres. Después se dirige a Poitiers, donde doctores en teología y consejeros juzgan su buena fe. A su regreso a Chinon, entre el 27 de marzo y el 5 de abril, Juana entrega al rey una corona de oro en señal de su promesa de conducirle a la coronación. El comienzo de una epopeya que vería cumplidas todas las promesas de La Pucelle, desde el asedio de Orleans hasta la expulsión de los ingleses de Francia.
En Ile Bouchard, Juana pisó tierra frente al portal románico de la Iglesia de Saint-Gilles y asistió a la misa mayor. Fue su última parada antes de dirigirse a Chinon, a orillas del Vienne. Al pie de la actual rue Jeanne d’Arc, bajo la fortaleza real, un cartel recuerda que fue allí donde se apeó Juana.
