El antiguo bosque real promete un viaje bajo los robles que le dan fama, algunos de los cuales tienen 200 años. Seguirá las vastas callejuelas del siglo XVIII para adentrarse en el corazón del bosque. Al final del bosque, el valle de Indrois le acogerá para prolongar este momento bucólico
El antiguo bosque real le promete un recorrido igualmente real, bajo los robles que le dan fama, algunos de los cuales tienen 200 años. Seguirá los vastos senderos del siglo XVIII para adentrarse en el corazón del bosque, gestionado en la actualidad por la Office National des Forêts y que alberga una variada fauna, además de algunas curiosidades como la pirámide de Saint-Quentin, un hito para no perderse.. Al final del bosque, el valle de Indrois le acogerá para prolongar este momento bucólico.
