Atraviese el porche del siglo XVI y se lo pasará en grande. En verano, la piscina le encantará tanto como el acogedor salón con sus paneles de madera del siglo XVIII, su chimenea ardiente para el invierno o la sala de juegos con su mesa de billar. Venga y olvídese de la vida cotidiana.
Atraviese el porche del siglo XVI y se lo pasará en grande. En verano, la piscina le encantará tanto como el acogedor salón con sus paneles de madera del siglo XVIII, su chimenea ardiente para el invierno o la sala de juegos con su mesa de billar. Venga y olvídese de la vida cotidiana.