Un chef modesto y un gran talento
Jérôme Roy no esperaba recibir un Michelin macaron este año, tanto que ni siquiera estaba viendo la ceremonia de la guía roja cuando se lo concedieron. Estaba comiendo tranquilamente con su familia cuando unos amigos le llamaron para felicitarle. Hay que reconocer que hacía sólo unos meses que había vuelto a su Touraine natal para adquirir Opidom, su propio restaurante (noviembre de 2019). Hay que reconocer que el periodo Covid no era el más propicio para hacerse notar… Pero el talento está ahí, ya detectado y recompensado anteriormente en buenos establecimientos. En pocas palabras y saltándose algunas etapas (Tokio, Londres, Moscú, Ginebra…), he aquí la brillante trayectoria de Jérôme Roy:
- Bac Pro Cuisine en el Lycée Bayet de Tours, con un CAP de pastelería en 1997.
- De 1999 a 2001, trabajó con Thierry Marx en Cordeillan-Bages y ascendió de commis a chef de partie en el Mandarin Oriental Paris.
- De 2001 a 2006, perfeccionó sus habilidades como chef de cuisine en Michel Troisgros, perdón por el juego de palabras…..
- Después fue otro emblema de la gastronomía francesa, Pierre Gagnaire, quien le confió los fogones de un restaurante que abrió en Courchevel (Les Airelles)
- En 2008, de nuevo para Pierre Gagnaire, se fue a Seúl para poner en marcha el restaurante del «Seoul Hôtel Lotte», luego en 2010, en St-Tropez, «Colette by Pierre Gagnaire»
- En 2012, Pierre Gagnaire le colocó en el «Couvent des Minimes», en Mane (Alpes de Alta Provenza)…. Donde, entre otros reconocimientos, ¡le concedieron una estrella Michelin en 2016!
Sin embargo, el Chef Jérôme Roy sigue siendo sorprendentemente modesto. Huye de los focos y, cuando no está con su familia, se concentra en su cocina, experimenta y perfecciona sus recetas.
