Déjese seducir por este fino hojaldre caramelizado, coronado con manzanas cortadas en delicadas láminas. Con la ayuda de un pincel, el pastelero llega a recubrir este postre con un confit de vino tinto de Chinon con notas especiadas, realzado por una pizca de canela.
La preparación requiere una habilidad única: tras 30 minutos en el frigorífico, el hojaldre se extiende en un molde especial para tartas, y luego se cubre con azúcar moreno que le dará ese crujiente característico al salir del horno. A continuación, una sutil mezcla de 3 cucharadas de mermelada de vino sublima las manzanas.
Esta tarta se ha convertido en una cita obligada en el circuito turístico chino, seduciendo a miles de visitantes cada año por su ligereza y originalidad.
La tarta de manzana es una delicia para los paladares más exigentes.
Un postre emblemático del Valle del Loira
Símbolo de un arte de vivir turaine, la tarta vigneronne cuenta la historia de una región donde gastronomía y viticultura se entrelazan delicadamente. Esta creación, fruto de un valioso saber hacer local, lleva consigo el alma de los huertos y viñedos que dan forma a nuestros paisajes.
En las calles empedradas de Chinon, así como en las mesas familiares, perpetúa una tradición gastronómica que se ha transmitido de generación en generación. Más que un simple pastel, encarna el patrimonio vivo que es el orgullo de nuestra región, junto con los fouaces y otras especialidades regionales.
El Chinon es una de las especialidades gastronómicas de la región.