Azay-Le-RideauAzay-Le-Rideau
©Azay-Le-Rideau|ADT Touraine - JC COUTAND

Visitar Azay-le-Rideau

Bienvenido a Azay-le-Rideau y a su famoso castillo. Propiedad del Centre des Monuments Nationaux, es sin duda la atracción obligada de esta pequeña ciudad a orillas del río Indre. Las encantadoras calles adoquinadas del centro de la ciudad también invitan a recorrerlas.

¿Por dónde pasear en Azay-le-Rideau?

Abra la puerta de la Oficina de Turismo. Saldrá con el folleto «Au cœur du Ridellois», un breve recorrido patrimonial de 1,4 km por las calles de Azay-le-Rideau. Admire la arquitectura románica de la iglesia de Saint Symphorien, el molino y su aliviadero, así como numerosos edificios de gran belleza.

De camino, no dude en hacer una parada en las tiendas. Entre ellas, la cave du château (tienda de la finca Paget, en Rivarennes), l’Artchipel (tienda de varios artesanos), Plume et Brin d’Osier, la chocolatería «au royal chocolat», la tienda de decoración de lujo Collector Spaces ¡sin olvidar la Jabonería Zèbre!

NB: en el siglo XII, Azay era una fortaleza que protegía el camino de Tours a Chinon. Los señores respondían al patronímico de «Ridel», nombre original de Azay-le-Rideau. Sus habitantes siguen llamándose Ridellois y Ridelloises.

Plume et Brin d'Osier
Plume et Brin d'Osier
Plume et Brin d'Osier

El día del mercado

Los mercados semanales se celebran los miércoles y sábados por la mañana. Mientras tanto, otros eventos puntúan el calendario de la ciudad: el mercadillo profesional de la isla (a principios de abril), el mercado nocturno en verano, la gran feria de otoño que reúne el festival de la manzana, el parque de atracciones y la venta de garaje, sin olvidar… ¡el mercado de Navidad!

Castillo de Azay-le-Rideau icónico

¡Admire esta joya del Renacimiento! El blanco de los muros de piedra toba destaca majestuoso en medio del gran parque de estilo inglés. En línea con el gran camino de entrada, la mirada sube por la hermosa gran escalinata, hasta alcanzar el tejado de pizarra.

Durante la visita, sumérjase en la historia del Renacimiento y de Gilles Berthelot, consejero y luego maestro de cuentas del rey Luis XII. Francisco I le sucedió en el trono en 1515, y Gilles Berthelot, entonces Tesorero de Francia, comenzó las obras del monumento en 1518. La salamandra, emblema del rey Francisco I, fue esculpida en varias ocasiones en los muros del castillo.

Asombrosamente, el soberbio mobiliario de la planta baja revela el refinamiento del siglo XIX. En aquella época, el château d’Azay-le-Rideau era propiedad del marqués de Biencourt. De hecho, se atribuye a Charles de Biencourt y a su hijo la creación de los jardines.

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Toda una serie de descubrimientos en Azay-le-Rideau

A tres kilómetros del château d’Azay-le-Rideau, otro monumento renacentista brilla en las aguas del Indre: el château de l’Islette, donde se refugiaban Camille Claudel y Auguste Rodin. Para complementar la visita, elija entre un picnic, un juego de escape o un paseo en barco en un entorno perfectamente romántico. Un poco más lejos, fue uno de los monstruos sagrados de la literatura quien se alojó regularmente en el château de Saché, hoy conocido como Musée Balzac, propiedad del Conseil départemental d’Indre et Loire.

Un vistazo al mapa turístico señala muchos más lugares que visitar:

También merece la pena mencionar las Halles (frente a la iglesia), donde se celebran exposiciones con regularidad, y un paseo de 10 km «tras las huellas de Camille Claudel & Auguste Rodin».

    También merece la pena mencionar las Halles (frente a la iglesia), donde se celebran exposiciones con regularidad, y un paseo de 10 km «tras las huellas de Camille Claudel & Auguste Rodin».

¡Bueno saberlo!

Por ser la puerta de entrada al Parque Natural Regional de Loira, Anjou y Touraine, la ciudad de Azay-le-Rideau también se encuentra en la ruta del Cyclo Bohème y del GR®3.