La historia de una creación visionaria
En 1987, René Monory hizo realidad un audaz sueño: que el Pabellón del Futuroscopio surgiera en medio de los campos. Fue una apuesta arriesgada, pero el éxito fue inmediato. Desde el momento de su inauguración, el cine dinámico fascinó a los visitantes con sus revolucionarias tecnologías.
El tiempo ha reivindicado esta visión vanguardista. Bajo la dirección del arquitecto Denis Laming, el recinto se ha metamorfoseado en un espectacular parque de ocio que atrae a más de 2 millones de visitantes anuales. Un gran éxito que lo convierte hoy en día en una parada obligada, fácilmente accesible desde sus descubrimientos de los castillos del Loira.
Parque de ocio.